SE MUERE UN POCO CADA VEZ
Por David Loeza Lara Era un joven de sonrisa fácil, muy amable y respetuoso, un poco alocado como la mayoría de los muchachos de su edad, pero finalmente podríamos decir “dentro de lo normal”, estuvo poco más de un año trabajando cerca, pero un día por algún motivo, se fue, después supe que trabajaba…